En una época que exige elasticidad y retroalimentación constante, signada por nuevas tecnologías, Correo Argentino reinventa su marca para adecuarla a las demandas de un público cada vez más amplio.
En este contexto, la constancia, la celeridad y la responsabilidad con el entorno son valores necesarios para dar respuesta a un mundo de incesante intercambio.
A esta visión la antecede una idea o leitmotiv del que intentamos impregnar a la institución: la idea del buen Karma. El concepto del Karma alude a la fuerza dinámica que se transfiere de un individuo a otro a través de sus acciones. Es una noción que invita a comprometerse con cada eslabón de una cadena donde las partes son inseparables del todo.